sábado, 8 de enero de 2011

La gota


Los pasos que giran alrededor de mis sentidos no paran mientras el dolor de no poder respirar ahoga cualquier esperanza, pasos que mi imaginación los hacen visibles tan apurados como cuando ponemos la mesa para cenar, detalles que no deben ser descuidados arriesgan la felicidad por no decir mi vida, el aroma de un buen vino se queda en lo material del aire que no llego a mis labios y se oculta en medio de lo sombrío de este lugar en medio del silencio interrumpido por la maquina que me ayuda a respirar, quiero gritar pero no puedo porque me domina el dolor pero no abandona mis ganas de gritar auxilio mi consuelo es sentir la tibieza de quien tanto amo y entre la distancia de las estrellas y la cercanía de los granos de uva como la paz de un ser supremo que limpia y perdona lo cruel que el mundo puede ser, sin darse cuenta que hay mucho mas allá de lo sus pasos, se que hay personas mas felices y personas en peores situaciones y solo alguien lo puede borrar no imagine pasar esta navidad en la cama de un hospital que fue diferente y trascendental como la gota que lleno el vaso o como los pasos que no pude dar por estar inconsciente del mundo en el que vivía, ahora que puedo volver a hablar ya no quiero gritar pero si hablar lo que demuestra que siempre queremos aquello que se nos prohíbe será solo capricho? Y desaprovechamos lo que nos abunda, lamentablemente solo aprendemos de nuestros errores y cuando te das cuenta ya es demasiado tarde ni modo.

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